Nacemos para vivir…
Es tan corto nuestro paso por este planeta
que sería tan vergonzosa y pésima la idea de no disfrutar cada instante con su
color…
A mi favor, puedo decir que tengo una mente que no tiene límites
y un corazón que puede amar mucho más de
lo que pienso, sin importar circunstancias.
Hoy, a 19 días de cumplir mis 23 años pinto el típico domingo
gris, si… “EL DOMINGO GRIS”. Casualmente, concuerda con el color del cielo,
pero digo gris porque es un estado medio, y como me considero un ser
extremista, en mis 24hrs del domingo, permanecí
en balance.
Mis años comienzan todos los 25 de mayo y a poco días de terminar
y comenzar uno nuevo, choqué contra un importante cimiento híper sólido, en
donde me encontré con mil pensamientos y sensaciones…
Me ayudo a sincronizarme,
recordar cada paso dado con su importancia en una escalera que parecía interminable.
Cada paso significaba una reforma pertinente, haciendo referencia al “Despego, fortaleza,
valentía, amor, coraje, perseverancia, aceptación, perdón, y finalmente un
triunfo” donde deje que todas las
fuerzas naturales y sobrenaturales me muestren en el día a día los pasos a dar,
porque me sentía frágil y sentí una vibración dentro mío que me decía “confía y
seguí”.
Me sentí confusa y perdida, percibiendo como mi vida se
desmoronaba sin saber muy bien la causa real, siendo fuerte el topetazo camine igual, alguien alguna vez me dijo “Aprende
a caminar sola” y así lo hice, pero bendita suerte la mía de encontrar gente verdadera,
de buena sepa en el camino que me salvaban el día con una mirada dulce, con un
abrazo fuerte, con besos en la frente que me hacían sentir protegida, con
mensajes inesperados, con charlas al terminar los días, con silencios, con una
apretada de mano, con mates calentitos para un cuerpo roto, y nunca faltaba la
presencia de ella a mi lado, con esa fraternidad tan inquebrantable.
Del mismo modo que una flor, segui los ciclos de la
naturaleza... Hay que saber cuándo es el momento idóneo para brotar, para
florecer, para entregar tu fruto y para marchitar y así cerrar el ciclo
adecuadamente con el fin de que el siguiente venga mejor, más estable y feliz.
El pasado puede llegar a ser un buen cuaderno de bitácora siempre que utilices en
el presente las lecciones más importantes y esenciales para avanzar hacia un
mejor futuro.
Ahora ya se de esas famosas “Etapas de transición” y les
digo algo?...
VIVAN!!! Porque es la única manera de sentir, de crecer... RESPIREN PROFUNDAMENTE, SONRÍAN AL CIELO, SUELTEN
LA MOCHILA DE LOS MIEDOS, Y CONFÍEN.
Siempre al acabar la noche, comienza el día… una y otra vez hasta el final de tu tiempo.
ROCIO L.BASUALDO